jeudi 10 avril 2008



Sin advertidos los sentidos, el cuerpo mostró tener, aun hoy en día, sus lugares ocultos sin revelar. Dicen que la transparencia de unos ojos azules puede engañar (todavía no reconozco si es el parecido con el cielo desnudo o la sensación de suponer que alguna vez se podrá ver más allá de ese acantilado), pero él pareció haber encontrado estos pasajes; tras los desvios de mi cintura, en los saltos de la columna o en la esquina del pesón, ahí donde a veces se forma cierta sombra. Los pequeños refugios mostraron haber conservado más cosquillas con que convidar a los labios, espacios no erosionados donde albergar esos besos en la nuca, los despiadados que se escapan por detras de las orejas,y hasta aquellos q por las escaleras de los tobillos suben y envuelven y se desparraman rehaciendo su camino hasta mudarse al otro cuerpo y descubrir que hay nuevos escondites por besar.

1 commentaire:

Unknown a dit…

hermosa, creo tambien que los besos tienen tantas dimensiones y sentidos que hacen que el mismo cuerpo tome la forma de ellos, tal vez por eso siempre sera infinito..