mardi 3 avril 2012


Me lloro, me duelo, me desplomo, me dejo caer en lo que nunca llegué a ser, me despido de vos desde esta grieta arriesgada que me anime a abrir para sólo dejarte ir, con toda mi piel comprimida en tu perfume, con todos mis besos en tu puerta, con todas mis palabras en el suelo, en esa alfombra hecha cuerpo, con la condensación del dolor en los ojos, en la respiración entrecortada de las lagrimas que caen, que desnudan y llaman. Me lloro, me duelo, me desplomo ante tu ausencia, ella, tu abandonada favorita.  

mercredi 27 octobre 2010

Lo que prosigue a la ene.

la música que escuchabamos, en la radio, sobre la hora y la cama que lo haciamos,
la desnudez de la mañana de los buenos días en sábanas,
la contemplación de la ciudad ya despierta y confusa del otro lado de la ventana,
bastaban unos pasos para tener algo que no pueda olvidar.

mardi 22 juin 2010

La inevitabilidad o el arte de explicarse

Es hasta gracioso aceptar la inevitabilidad de haberme acercado a vos, de dejarme caer, de llorar en vos una pena por todas las penas, a lo largo del surco desde tu nuca a tu espalda, de haberme quedado ahí, aún sabiendo que no era mi lugar, de haberme acurrucado en tus espacios vacios abandonados y hasta hacer propio ese abandono, inevitabilidad la de morderte sin saber explicar cómo es necesitar poseer hasta esa trascendencia que excede a tu cuerpo, inevitabilidad la de sentirme doler -y sentirte- viendote dormir e implorarte, adherida a tu espalda, que me lleves ahí con vos o que simplemente ese también sea ese mi sueño.

dimanche 30 mai 2010

Mordisco de domingo.


Mientras dura la mala racha, pierdo todo.
Se me caen las cosas de los bolsillos y de la memoria:
pierdo llaves, lapiceras, dinero, documentos, nombres, caras, palabras.
Yo no sé si será gualicho de alguien que me quiere mal y me piensa peor
o pura casualidad,
pero a veces el bajon demora en irse y yo ando
de pérdida en pérdida, pierdo lo que encuentro,
no encuentro lo que busco, y siento mucho miedo
de que se me caiga la vida en alguna distracción.


Eduardo Galeano, El libro de los abrazos.


mardi 11 mai 2010

This is hacer divan.


Qué mejor para esta ansiedad, y sus garras, que escribir, escribir pelotudeces, claro está. debería estar haciendo casi todo menos esto, no ahora, cuando el tiempo no me alcanza o siento que nunca llego a tocarlo, pero la ansiedad parece demostrar lo contrario, sólo si nos atenemos snobicamente al concepto de ansiedad podriamos ver que no coincide demasiado con la sensación anímica de que el tiempo parece resbalsarse, no estar, ausentarse gratismente, irse a la mierda, qué gratis que parecen estas cosas pero no, no, no, nada es gratis, y no es sorpresa de nadie. ultimamente, o por lo menos lo que recuerdo haberme acordado que recordé, pequeños actos rutinarios me llevaron derechito al capítulo de Pola, pero sólo como metonimia del concepto de que hay que inventarlo todo otra vez. Cada tacto, cada lógica ante el cual el karma se recrea, los signos cambian, los símbolos se renuevan, se resignifica, rejuvenecen, se recuerda, se crece, se está sola para despues, sólo despues -si se puede- estar acompañada, pero eso es sólo despues de estar sola, y amar ese simple (pero complejo) hecho. Tengo ganas de escuchar más música o por lo menos en este momento un poco de Pescado Rabioso, hacer cafe casero, caminar, probar más cafés caseros, estoy disfrutando de no tener dirección hacia la cual ir, lo que hago se basa simplemente en mantenerme en mí misma, con todas sus variantes. Si bien es cierto que uno viaja - y se permite la libertad intelectual de viajar fisica y mentalmente- porque sabe que tiene a donde volver, hogar-casa-cariños, el regreso mismo es casi como un tsunami. Me dan ganas de todo menos de estar acá estudiando, pero no puedo imaginarme no estando con estas personas que hacen que la vuelta sea tan cálida, esta tierra donde me dan ganas de poner en práctica todo lo que aprendi. No quita que haya cierto estados que, estando acá o en Bali o en Ixtapa, se vayan a sentir igual, como el no-ser, el no-pertenecer, el no-algo, porque el sentimiento alude más a la carencia de algo que a una mala organización de la masa que constituye al estado, siendo que es la carencia la que caracteriza al estado intuyo que donde esté esos sentimientos pueden aparecer, es la vida misma, es el viajar, es el aprender a estar solo. El proceso es con uno mismo, pocas veces se trato del otro, pocas veces se trato de vos, mon amour (me estas leyendo?). quiero volver a sentir esa libertad mental, esa ansiedad que sube de a poco y me hacía sonreir mientras iba de una ciudad a otra, quiero no tener una clasificación temporal que me permita describir mis acciones, quiero absorber lo más que pueda de todo lo que veo, olores, del tacto, colores, quiero la nieve o la primavera, quiero ver desde atras de una ventana o desde los mismos ojos, quiero agua, quiero montañas, quiero nuevos idiomas, nuevas culturas, nuevos códigos y el placer de aprehenderlos, quiero aprender algo de cada pequeño mundo, all over again, y confieso, c-o-n-f-i-e-s-o, que extraño el compartir, heavy, extraño la dialectica de las risas y los besos, la simplicidad del paralelismo que significa el compartir y el acompañar, o no tan paralelismo o de no tanta simpleza. extraño (y lo asumo en primera persona, nada del impersonal que permite la generalización, hay que hacerse cargo vieja) eso que crea el humano junto con otro humano, la simbiosis, el nicho donde se refugia, aceptar que hay que inventarlo todo otra vez. Lo peor de todo es que a veces uno esperaba esos despertares sin saber que es uno mismo el que los produce.
"...insistir, distraído, hasta darse cuenta de que todo hay que inventarlo otra vez, que el código no ha sido estatuido, que las claves y las cifras van a nacer de nuevo, serán diferentes, responderán a otra cosa. El peso, el olor, el tono de una risa o de una súplica, los tiempos y las precipitaciones, nada coincide siendo igual, todo nace de nuevo siendo inmortal, el amor juega a inventarse, huye de sí mismo para volver en su espiral sobrecogedora, los senos cantan de otro modo, la boca besa más profundamente o como de lejos, y en un momento donde antes había como cólera y angustia es ahora el juego puro, el retozo increíble, o al revés (...)".

mardi 20 avril 2010


despacio
despaciodespaciodespacio
despaciodespaciodespaciodespacio
despaciodespaciodespaciodespaciodespacio
despaciodespaciodespaciodespaciodespaciodespacio
despaciodespaciodespaciodespaciodespaciodespaciodespacio
despaciodespaciodespaciodespaciodespaciodespaciodespaciodespacio
no

mardi 9 juin 2009

Must

tendría que haber usado tu piel hasta dejarte sin huella dactilar, hacerte cortina, arrastrarte cuesta abajo por una avenida hasta que se deshilachara tu cuerpo, hacerte alfombra, jugar al béisbol con tus piernas, haberte cogido contra la pared tanto que tu espalda sangrara, abrir tus ojos y que tanta luz te duela, que llores, usarlo para algún cuadro cual sturm und drang penoso, tendría que haber abusado de tus papilas gustativas y hacerte lamer mis pies, tendría que haber robado tu nombre y hacerte nadie, tendría que haberte aplastado con mis palabras o por lo menos robar las tuyas, que por lo menos me sirvieras de musa, haberte hecho sábana, haberte hecho guante y hacerte reversible, o haberte hecho recuerdo, por lo menos un recuerdo.

jeudi 16 avril 2009

Meses, tiempo, segundos pegados a otros segundos que hacen minutos, cúmulos de momentos, colchón sobre colchón, y sobre esa montaña de cosas, pared particular en la que nos mimetizamos, se eleva tu caricia, que se fue definiendo con el tiempo, con las veces, como si fuera poco el tiempo (moneda que del otro lado es burda como si fuera la boca que mástica al hombre), y es que es solamente gracias a éste que las formas se definen, la caricia se hace más agudamente suave, tu sonrisa más amplia, la cebolla que hace de corazón se va desquitando esos trapos -porque el hombre es lo que otros hombres hicieron de él-, trapos y más trapos que envuelven, leche hirviendo que con el tiempo, sólo en calma -siempre el "solo" siempre el "tiempo"- se logra ver su verdadero tamaño, sin capas sin máscaras sin palabras sin espuma que alardee su tamaño sin gritos sin sus manos;
Meses, tiempo, segundos pegados a otros segundos que hacen de minutos en los cuales me apego a vos haciendo de nos un sólo cúmulo, como colchón sobre colchón ...uno sobre uno, unos, los dos, nosotros, besos.

dimanche 29 mars 2009

Camus: Existencialismo de supervivencia.

EL MALENTENDIDO
ESCENA II - ACTO III

JAN (mirando hacia la puerta): Quizá, sí ... (se dirige a la cama y se sienta). Pero esta mujer sólo me inspira el deseo de marcharme, de encontrar a María y de ser feliz nuevamente. Todo es tan estúpido. ¿Qué estoy haciendo aquí? Pero no, debo hacerme cargo de mi madre y de mi hermana. Las tuve olvidadas demasiado tiempo. (Se levanta) Sí, en este cuarto se arreglará todo. ¡Qué frio es, sin embargo! No reconozco nada, todo lo han renovado. Se parece ahora a los cuartos de hotel de esas ciudades extranjeras donde todas las noches llegan hombres solos. También yo los conocí. Entonces me parecía que había una respuesta por encontrar. Quizá las reciba aquí. (Mira hacia afuera) El cielo se cubre. Lo mismo sucede en todos los cuartos de hotel: todas las horas de la noche son difíciles para el hombre solo. Y aquí está ahora mi vieja angustia, aquí, en el fondo del cuerpo, como una herida abierta que se irrita con cualquier movimiento. Conozco su nombre. Es miedo a la soledad eterna, temor de que no haya respuesta. ¿Y quién habría de responder en un cuarto de hotel? (Se ha acercado a la campanilla. Vacila; luego llama. No se oye nada. Después de un silencio, pasos; se oye un golpe. La puerta se abre. En el marco aparece el viejo criado. Permanece inmóvil y silencioso.) No es nada. Disculpeme. Sólo deseaba saber si alguien respondía, si la campanilla funcionaba.
El viejo lo mira, luego cierra la puerta. Los pasos se alejan.


Le Malentendu, Albert Camus, Paris, 1944.

mercredi 18 février 2009

Podría darte miles de montañas de razones por las que te quiero y por las que mi cabeza encaja, a modo exacto de situación fotográfica, en tu hombro, pero ni a mi me sirve porque no me satisfacería basarme nada más que en palabras (y este queismo), además cuando lo que realmente encuentro en eso confortable y dulce de estar a tu lado ni se puede explicar mostrando el halo que nos rodea, y me canso de mirarte, aunque en realidad no tanto canso y más encantamiento, y es que en serio todavía no encontré esa única palabra -porque para estas cosas creo que debe haber esa única palabra que rejunte todo, esa foto única que muestre el halo, la mano, nuestras cabezas, el beso- entonces me veo exhausta de buscar palabras que combinen a todas esas demás palabras en las que también te encuentro, y es que te encuentro en todas partes, hasta en el sandwiche de jamón y ketchup que comí ayer, entonces quizás debería dejar de pelear contra el hecho ya casi fisico de encontrar esa única palabra y llenarme de todas las otras o lo cual me parece más apropiado e interesante; hacer de vos esa única palabra que rejunte a esas demás hermosas palabras que creo que te definen y en las q te encuentro, entonces de repente vos sos esa -y mi famosa- única palabra que define lo que sos y que acabo de encontrar, y te quiero.