mercredi 26 novembre 2008



Se estaban como alcanzando desde otra parte, con otra parte de sí mismos, y no era de ellos que se trataba, como si estuvieran pagando o cobrando algo por nosotros, como si fueran los golems de un encuentro imposible entre sus dueños. Y los Campos Flegreos, y lo que Horacio había murmurado sobre el descenso, una insensatez tan absoluta que Manú y todo lo que era Manú y estaba en el nivel de Manú no podía participar de la ceremonia, porque lo que empezaba ahí era como la caricia a la paloma, como la idea de levantarse para hacerle una limonada a un guardián, como doblar una pierna y empujar un tejo de la primera a la segunda casilla, de la segunda a la tercera. De alguna manera habian ingresado en otra cosa, en ese algo donde se podía estar de gris y ser de rosa, donde se podía haber muerto ahogada en un río (y eso ya no lo estaba pensando ella) y asomar en una noche de Buenos Aires para repetir en la rayuela la imagen misma de lo que acaban de alcanzar, la última casilla, el centro del mandala, el Ygdrassil vertiginoso por donde se salía a una playa abierta, a una extensión sin límites, al mundo debajo de los párpados que los ojos vueltos hacia adentro reconocían y acataban.

4 commentaires:

Anuar a dit…

(sonrisa)

me fui a estudiar lingüística.


besos para vos tb, señorita Pompas

Pame... a dit…

y digo... hace tiempo que no te leo... estas "repetida" tocaya, y te extraño!

La Perla Irregular a dit…

un aplauso para este blog!

que siga, por favor! que no se detenga!

lo estuve chusmeando y me encantó...

un abrazo,
poli del norte!!! jajaja

pd: saludos a las 3 cordobesas restantes!

Garabatos a dit…

Pamela, cuando puedas echale un ojo a nuestro blog, http://mayocordobes.blogspot.com/
y decime qué te parece.

El tuyo tiene cosas copadas, hurgando en tus archivos encontré cosas de Pizarnik que hacía mucho no disfrutaba.

Alejo.
PD: ¿Tenés un mail al que te pueda mandar unos escritos?